martes, 8 de septiembre de 2009

XII CORRIDA. GLORIAS DEL EJÉRCITO DE CHILE

Este fin de semana se corrió sobre una distancia de 5K, 10K y 21K, las Glorias del Ejercito y allí por cierto nos hicimos presente soportando a ratos las inclemencias de un tiempo meteorológico que dejo descargar con furia a ratos, agua que se colaba por aquellos lugares más recónditos de tu humanidad.

Ya a las 08:15 empezamos a llegar a nuestra carpa, la que es imposible no visualizar ya que su color naranja destaca a las distancia, esta se convirtió en nuestro refugio a la espera de que la lluvia se calmara situación de que hecho ocurrió, así las cosas 20 minutos antes y como es habitual fuimos convocados por uno de nuestros entrenadores a estirar y precalentar nuestra musculatura, éramos muchos ya que no solo estábamos los runners sino también, los triatletas del team.


A Las 09:00 y algo más, un cañonazo de esos que solo existen probablemente en la Escuela Militar nos dio la salida, atrás quedan, la carpa, los que corren distancias menores y empezamos nuestro peregrinar por las calles de esta gran ciudad.


Esta corrida además en lo persona era especial, ya que tres de mis cuatros hijos cubrirían distintas distancia y ya no los volvería a ver sino hasta cuando hice mi entrada en el kilómetro 21.

Corrí acompañado, dosificando y buscando una regularidad hasta el km 10-11; los ánimos mutuos, el control con nuestros cronómetros , dos computadores que sumados el cumulo de información que nos entregaban hacia de esta una de las carreras más racionales que íbamos haciendo , pero también no deja de ser entretenida esta situación cuando uno toma conciencia que solo se trata de un trote, a ratos nos caía una muy suave lluvia, hasta era agradable, así íbamos quemando kilómetros tras kilómetros bajo nuestros húmedos pies …teníamos una clara estrategia de carrera hasta el km 10 , luego seria hasta el km 15 , sin embargo en el km 11 empecé a distanciarme de mi compañero de ruta, no sé si porque cambie el ritmo o por esas ansias incontrolables y poco racionales de mejorar mis tiempos ó los grillos que se empiezan a presentar haciendo que muchas veces uno pierda la racionalidad, quiero creer que no fui yo sino él que opto por cuidarse más, como sea, al entrar al km 12 ya iba - en esa condición tan propia nuestra - de manera solitaria devorando asfalto, sin embargo la presencia de una invitada no invitada se hizo presente… una fuerte lluvia que se mantendría hasta alcanzar el km 15 o 16 y que logro en algunos momentos entumecerme… en fin de allí a la meta solo mantener el ritmo para llegar y llegar bien , lo que no estaba para nada en mi plan de carrera era tener que dar una vuelta a la Escuela , vuelta que por cierto se me hizo eterna, aún eso, he logrado mejorar mis tiempos… ¿por cuánto tiempo? Solo el tiempo lo dirá… ello porque como bien me lo recuerdan mis compañeros de ruta soy un senior.

Eso y volver a la carpa naranja fue una sola cosa, allí nos guarecimos de un muy fuerte aguacero que dio tiempo para compartir, enterarse de los tiempos de mis compañeros y por cierto del tiempo de mis hijos que hoy al escribir este blog no resisten los dolores que producen esas agujetas de láctico.

Fue un buen apronte para lo que esperamos hacer en octubre, por ahora solo seguir entrenando… eso… .











... solo seguir entrenado

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