martes, 26 de mayo de 2009

ESAS ODIOSAS DISOCIACIONES QUE LA VIDA NOS PRESENTA DE CUANDO EN VEZ

Hace ya un buen rato que no venía a escribir algo… ¿que? … no lo sé?... simplemente algo y ello tiene una razón de ser me he disociado… en efecto se me ha producido una disociación entre el alma, cuerpo y mi mente , es extraño, porque no es ni será la primera y última vez que me ocurra .

Confieso que ha sido un tormento el correr y entrenar estas últimas semanas, y la mente ha tenido que sobreponerse a lo que mi cuerpo me señala… para, para ,para y allí estoy haciendo kilómetro tras kilómetro, subiendo cuestas, cerros, calles, poniéndole en las preparaciones físicas; como siempre en el grupo de los intermedios, y mirando las no siempre perfecta anatomías glúteas a mis compañeros de ruta, ello porque si bien sigo cerrando el grupo hoy he logrado acercarme un poco mas y ya puedo detectar imperfecciones y por cierto también algunas muy bien contorneadas perfecciones .

Cuando se disocian estos tres factores el tema es complejo porque ello puede derivar en angustia, depresión, desconcierto y por cierto el no llegar a la meta. Mi conflicto es cómo estos se reunen nuevamente con el propósito de lograr la ansiada estabilidad. Mi mente me dice que no debo cejar en el esfuerzo, mi cuerpo se va resintiendo a cada paso y mi alma… como la alimento con esa pasión que me lleva a hacer a veces lo imposible ¿?


Mi... (nuestro) coach me( nos) señala que son precisamente estas adversidades la que marcan la diferencia entre el que llega a la meta trazada y el que queda a medio camino, pero convengamos que solo con la ayuda del conjunto es posible salir y avanzar, ello porque se atenúan los dolores, los sinsabores, las penas del alma. Al tenor de lo señalado convendrán conmigo que resulta fácil preparar el cuerpo para los grandes desafíos a los que nos vamos a enfrentar, también es factible hacerlo respecto de la mente, para lo primero están los acondicionamientos físicos a los que voluntariamente nos sometimos cada día miércoles tarde – noche, los que sumados a la cuesta de Carolina Rabat , necesariamente debe dar sus frutos, para algunos en Buenos Aires y para otros en New York, respecto del ejercicio de la mente cada fin de semana en esos tremendos carrerones es puesta a prueba … somos pura fortaleza mental, ya lanzados sobre el camino dificultó que alguno no piense en otra cosa que en llegar, en el tiempo, en esa pequeña lesión que está allí y que deseamos … siga allí pero que no moleste, en fin , en marcar mis propios ritmos, en el aliento permanente de quienes nos entrenan, y por cierto en ustedes que junto con pedirme permiso("pista-pista-pista h…") no falta ese aliento franco y sincero("dele compadre!.. ¡no afloje!… ¿¡vay muy kgd…!?) . Pero qué hay del alma?, si! el alma, como se alimenta?, como se cultiva? Como hacemos que se alinee con las anteriores? creo y pienso que ella se nutre cuando todas tus externalidades están relativamente bien y ojo que no estoy señalando prioridades, también creo que ella se nutre porque los demás la nutren, porque tienes fe y cultivas esa fe, da lo mismo en lo que creas, lo importante es que creas, ella se nutre porque las necesidades de seguridad, abrigo, protección están a buen resguardo… en fin … Es la fragilidad, la preocupaciones, y los quehaceres del diario vivir, lo que hace que esta trilogía este en una dinámica permanente que resulta difícil de mantener cual triángulo equilátero... y en ello se nos va a veces la vida … o esa carrera que con tanta pasión ( que no es lo mismo) preparamos.







Ya estimados… necesito, requiero asociarme, mi cuerpo- mente dicen ¡¡ ya alma ven pa´ca!!


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